miércoles, 2 de octubre de 2024

Quiero escribir

Voy a escribir porque el resto ya no me vale
Porque hace tiempo que lo sé y no me atrevo
Y hoy necesito demostrarme que puedo hacerlo
Así, con miedo, aún sabiendo que no es suficiente para ser leído
Quiero escribir y voy a hacerlo
porque ya no me importa que exista un lector
y lo considere literatura
Quiero escribir aunque no haya espectadores
que se acerquen a mirarme de cerca
Y además, quiero escribir y cobrar por ello
Voy a escribir y a cobrárselo al mundo
Porque está todo jodidamente caro
y no me voy a permitir desempeñar por más tiempo el papel de pobre
Soy más que suficiente, soy abundancia 
Ser camarera también se me da bien, y cocinar, cantar, limpiar,
y muchísimas cosas más
Estoy repleta de talentos innatos
Y he estado callada mucho tiempo
Quizás tenga que seguir poniendo copas de vez en cuando 
Pero dentro de 10 años 
voy a elegir que alfombra gigante comprar para mi salón
y no voy a mirar lo que vale
La compraré con el dinero de mis libros, de mis artículos, 
de mis poemas o de mis correcciones
Pero no será sacando brillo a la plata de otro
Será porque me lo merezco, y me lo he ganado
Será porque he seguido escribiendo aunque duela
Aunque me queden sin palabras 
No voy a vender humo, como otros, porque tampoco voy a permitírmelo
Pero ¿sabes que? Nada de lo que he escrito hasta ahora es humo
Todo es sólido, es pura evolución. 
Y si todos están vendiendo libros como si fueran golosinas
¿Por qué yo no? 
Me lo merezco, me lo merezco más de lo que he creído siempre
Y me lo pienso demostrar escribiendo. 
Voy a escribir y van a querer pagarme por hacerlo. 


El cambio y yo


Me declaro admiradora del cambio
De la sabiduría que hay detrás del movimiento
Del estado líquido

Las células de mi cuerpo rechazan lo estanco
Las personas estancas
La vida quieta

Las ideas férreas y permanentes
desprenden un olor a rancio tal
que ya no consiento compartir espacio con ellas
Ni permito que me toque su veneno
ni soporto el absolutismo
de su verdad inamovible

En este ambiente siempre inédito
Me declaro admiradora de mis cambios
Me encuentro con mi nuevo yo
Ese que descubro cada día al despertarme

Me sobra mucho de lo que fui
De aquello que ya no soy
Y en el cinetismo me sumerjo desnuda y abierta
Dispuesta a rechazar mañana
Todo lo que escriba hoy

El abrazo del silencio


Abrazo el silencio cuando tengo mucho que decirme
Y así consigo oír mi voz
Ligeramente más grave y firme
Notoriamente sin eco,
ausente de ingenua dirección
Tropiezo con los brazos que sostienen mis tormentas
Y así me vuelvo cada día un poco más yo
Ligeramente más simple
Retirada de las necesidades de escaparate y grandeza
Rural y permisiva
Y repleta hasta el infinito de lo más importante
De lo más sencillo
De amor

Mi casa con isla

¿Sabes esa sensación, cuando el sol se pone al oeste y todo es naranja y rosa, y quieres llorar de emoción porque no puede existir algo más bello que un atardecer con viento en las nubes?

Muy parecida a cuando con sed y sofoco bebes agua fresca, y esta parece calmar todo mal en tu cuerpo.

O al olor de la leña quemada en invierno, mezclada con petricor y pan recién hecho, todo eso junto, haciéndose dueño de tus sentidos.

Estos regalos al ser no son nada comparados con mi piel rozando la tuya, haciéndose un solo remolino de carne que suda al conjunto y vuelve a la fuente.

Quisiera yo empadronarme en tus brazos, y votar una y otra vez a tus te quieros para que presidan el resto de mis días, y manifestarme cuando algo me duela y gritarle a los cuatro vientos, que mi cura ante la vida, eres tú.

Eres mi casa con isla, la isla desierta a la que me iría con nada en las manos y las manos que necesito para sobrevivir. Eres el ser viviente que prefiero por encima de la poesía que te quedaste, y el poema tangible al que rindo homenaje cuando una noche nos separa. 

Eres toda la poesía ya escrita y la que queda por escribir.