De dejar pasar el tiempo mientras vives.

Se me amontonan
al lado de los días que pasan en las hojas cuadriculadas de mi nevera
los proyectos y las metas
los poemas y las letras,
que no quieren que termine mi "antología".

Mi queridísima niña interior lleva un tiempo zafándose
de cada punto de la lista de mi yo adulta;
rememorando con videojuegos en 2D
los inviernos de su infancia
en los que dejaba, inconfundible de mi,
los deberes para última hora.

Se amontonan los puntos y las listas...
mas crezco un poquito también...
Ya llego... (con ayuda y algunas trampas,
-para que mentirme-)
al nivel noventa y cinco
y a entender algo más,
o a saber, mejor dicho,
lo poquísimo que entiendo
de tooodo el dichoso
( no de dicha si no de fastidio)
entramado que nos une
a lo social con burocracia

Se me acumulan y no me dejan alternativa
decido de nuevo, redecido
que me podrán quitar, o dejar de dar
el dinero que les salga de la banca, pelotuda y asesina...
pero no cederé a perder,
mi escueto tiempo
en este cuerpo y bajo este cielo
en luchar contra monstruos de tal calibre
¡Qué se maten entre ellos!
¡y yo qué me llene de amor!

De canciones, de lunes al sol,
de estiramientos entre dos,
de colchonetas y piscinas de bolas...
y de saltos al vacío por el cañón,
de paseos respirando, de todo el aire, el mejor,
y de besos, de los más tiernos,
de los que salen de debajo de tu pezón.
Libre y latente
me permito respirar la vida
ella me responde con la perfecta brisa
y me peino con las manos desnudas
las que me hablan.

Se me acumulan
al lado de los días que pasan en las hojas cuadriculadas de mi nevera
los recuerdos y las risas
los poemas y las letras,
que no paran de crecer-me "antología".

-Y yo, que sí que estoy llena de dicha, de la buena...
me recreo en la oportunidad de ser el cambio que quiero ver.
O cuanto menos de aspirar a él. -