Me voy

Me atacan los pensamientos

La fuerza descomunal a la que he de recurrir
Para defensa de mi cordura
Se encarga de mantenerlos cercados
Sin embargo, la alambrada de energía
Que rodea el miedo y la nostalgia
No es capaz de callar sus gritos
Tan solo los mantiene controlados
En un rincón de cada hora, de cada día
En un lapso de cada objeto que me muestra
La ausencia y el rencor que me guardas

Me atracan los sentimientos
Sin un ápice de sutileza me quitan el sueño
Y me lo dan acto seguido cuando ya no lo quería..
Me regalan eso sí, conclusiones a doquier
El amor es complejamente sencillo
Incomprensiblemente impredecible
Y yo más. Y el cambio yo, y el daño yo
Y tú fuiste todo
Olvidé hasta quien yo era
No te mentí, puede que sí me mintiera...
Nadie merece dolor
Es alto el precio de la felicidad que le precede
Fuiste dicha y pureza
Y ahora eres la piel que recuerdo con los ojos cerrados
Que se ve tan lejana
Aún recuerdan las sábanas de nuestra cama
El sudor que formábamos ambos
Así, como uno solo
La angustia me atormenta los viajes
Y los colores pierden nitidez
Cuando te pienso herido

Me atrapan remordimientos 
Las intenciones desatan mis latidos
Me replanteo si bondadosas las tuve
Si sinceridad significa aceleración
Si decepción es lo único que te he dejado
Me estás matando el ego
De querer tener un hueco en tu entendimiento
Y verlo lejos
Capaz que es el mayor de mis errores
Y tú la víctima de mi evolución
Capaz no fue error si no paso al frente
Aún no sé cómo explicarte mi mirada intuitiva
Pero la sigo
Y lo pierdo todo
Y gano unos cuantos temores más
Empaqueto lo justo y necesario
Y queriéndote, y queriéndome...
Me voy.

El camino de la intuición también pasa por la calle del dolor

Pájaros que ya no observa nadie
Cantan afónicos de autodestrucción
En el balcón solitario del comedor
Ese al que bajábamos poco
Los gatos de la calle
se preguntan qué ha pasado
Yo también
Imagino que todos

Mientras busco respuestas
Me despellejo las heridas
que me hice en este viaje
Para alimentarme con el dolor
Y hacerme un poco más fuerte

Se me frenan las palabras
Al contacto con tus silencios
Y ya apenas puedo hablar
Ni con el consejo de insensatas voces
Que se reúne a cada instante en mi cabeza

Me froto los ojos incrédula con la vida
Y ella, pícara y sincera, como suele ser
Me recuerda todas las señales...
No sin intercalar cada una con tu olor
Y lo irracional del sentimiento
Y sal

Saqué todo fuera
Derribándolo todo a mi paso
Con la seguridad de la intuición
Liderando un cambio inesperado
Y ahora miro atónita desde la puerta como se va
La última caja con tus cosas
A algún rincón de mi recuerdo

Y tengo que organizarme
Para ver qué hago con los pellejitos de mi cara
Con los helados almendrados que me sobran
O con lo de perdonarme a mí misma
Pero se que vas a estar bien...
Allí también hay pájaros, vida, gatos...

Algún día tendré que echar a tu fantasma de la casa
Pero no hoy...
Hoy es día de reflexión
Otro día lavaré las sábanas.