Mi mundo fractal en armonía con sí mismo
Rescata aquella balada nocturna salvaje
De regusto veraniego
Y la juega en todos sus niveles.
En cada uno suena diferente
Pero, en esencia, es la misma melodía.
En cada silencio de barbecho
Toma unos retales para remendarme la intuición
Que guarda en el bolsillo izquierdo de mi cerebro
Le ofrece micro y ampli
Y me obliga a escucharla por las noches.
Mi mundo fractal en armonía con sí mismo
Actúa como ente independiente
Tiene su propia BSO y su idioma particular.
A las gafas, les llama perspectiva
Y a las alas, libertad;
Omniverso diplomado en observación
Que me viste de un intenso color a vida
Y que me abre la puerta al ulterior.
Reverbera la onda imperecedera y ácrona
Que, como un antiguo grabado antropocéntrico
Se emite desde mí hacia todas las direcciones.
Nos convertimos en lo mismo,
La música, el color, la intuición y las alas;
En lo que me envuelve
Y en lo que me compone.
Mi mundo hiperbólico y dimensional
En búsqueda continua de armonía consigo mismo
Se presenta ante el resto sin ciencia.
Precisa tu quietud absoluta
para escuchar sin mis ojos
Los salmos que acortan el viaje
Desde su cima hasta mis raíces;
Y te insta a creer en él.
Los algoritmos de mi realidad
Suenan a balada nocturna y salvaje
Saben a chai, huelen a fuego.
Mi mundo fractal en armonía
Soy yo en equilibrio