domingo, 27 de octubre de 2019

Parte 4. Viaje a India -La meditación-


Empiezas sintiendo una vibración, te dejas llevar por ella, y entonces comienzas a andar por el camino de la sanción; la del cuerpo, la de la mente y la del espíritu.

Y me llevo, yo me llevo, mis pies mandan y llegan a donde quiero. En el ashram se entremezclan energías cargadas de conciencia, y todas a una recibimos el sonido de lo mágico y nos volvemos más dioses, menos mundanos... Viajamos allá donde la nada es todo y es suficiente para crecer.

Salgo del momento de meditación más transcendental que he experimentado y de pronto ya no hay miedo, los ruidos no molestan, la prisa ya no existe... El mundo entero corre más que yo, pero, aún y todo, llego en el momento preciso al lugar adecuado y encuentro, encuentro y encuentro.

Sin aparente explicación lo que no esperaba surge del vacío. Y me acerco, y se abren las compuertas de las oportunidades. Y me convierto en oportunidad, en número sagrado, me corroboro, me sonrió por seguir mis intuiciones, me transformo en campana, en versión mejorada, en diyiridú, en mantra y deja de hacerme falta todo lo que no tengo... porque me tengo.

sábado, 26 de octubre de 2019

Parte 3. Viaje a India -La música-

El universo provee, hasta un punto inimaginable... Es un proyectar y un encontrar continuo de sensaciones, guitarras y almas. Y en los sonidos me pierdo hasta que no quedan más que vacas y perros por la calle...

Dormía mi voz inquieta hasta que supe como callar, y en el silencio hallé la música, los kazoos y las voces, que ahora despiertas y en vibración con el resto, me transportan allí donde mis sueños son, donde se materializan, donde se vuelven éter con el resto, donde se juntan los caminos... porque, familia, la causalidad nos cruza tarde o temprano.

Y ahora en la plenitud de vivir lo que ansiaba, soy la luna que falta en el cielo, soy el salto, y ya no necesito nada... Porque hoy, puedo decir, lo he tenido todo al alcance de mis yemas...que rasgando las cuerdas se han hecho más yo.

viernes, 25 de octubre de 2019

Parte 2. Viaje a India -La llegada-


A la orilla del río sagrado, y tras uno de los días más largos e intensos de mi vida, observo los fuegos y las bengalas, las velas y las flores como ofrenda, y doy las gracias por la dicha que me inunda.
El remolino de emociones, todas ellas concentradas en la misma jornada y cargadas de fuerza como pocas veces las he sentido, me conduce a lo más profundo de la conciencia.
Vibro con la luz y los petardos, resueno dentro de eso que siempre ando buscando. Eso que anda dentro y soy yo, ha salido al encuentro del Ganges.
Antes de llegarnos, se ha dado en mi cuerpo una de las limpiezas internas que con más claridad recordaré. La muerte en cada carril, los desperdicios en cada esquina, todos mis sentidos activados y alerta, y la certeza de que para llegar a donde estoy, solo hay que confiar, respirar y vomitar todo lo que sobra. Pauso la mala onda, me acostumbro a los olores y todo se vuelve bello.
Y creo, creo en mí y en el universo, que son lo mismo y que me acercan, a base de palos y amor, aquí donde tengo que estar, donde sea, donde soy.

jueves, 24 de octubre de 2019

Parte 1. Viaje a India - La huída.


Y me voy, otra vez...
Levanto fuerte mi torso con mis toscas piernas y camino hacia el este con la mochila medio vacía.
La mirada se me hace menuda cuando me alejo, y todo lo que sigue manteniendo su tamaño, aunque me pierda, todas las cosas y amistades, casas y amores...quedan atrás, fuera del alcance de mis ojos, mis manos y mis labios. Invisibles y diminutas, ya no forman parte de mi alcance, por lo que me planteo incluso su existencia.

Camino, camino y camino por el aeropuerto de Roma, pretendiendo acelerar el tiempo que queda para que me pise el suelo Indio... y empezar a salvarme una vez más. O más bien morirme del todo, y con el férreo propósito de renacer, volver algún día al hogar, siendo alguien completa-mente distinta. Nueva.

domingo, 20 de octubre de 2019

Soy paz cuando callo; y si amo, libertad.

El silencio en las calles
es paz;
y llorar en rituales
Que se marchen todos y cada uno de los comensales
También son paz las verdades

El agua fresca en mi garganta
es paz;
meditar y vibrar con un mantra,
y tumbarse en la cama a sentir los poetas que cantan
El amor bajo una manta, siempre es paz

Mis pies descalzos en la alfombra
son paz;
y escuchar nuevos piares en la alondra
Es paz coger guijarros y lanzarlos hacia el río con la onda,
y cuando veo a la luna grande, llena y redonda

El té caliente en el invierno
Un abrazo sincero y eterno
eso si que es paz...
Y el pelaje de una madre en su lobezno
Si sanara todo lo que permanece enfermo
habría paz

Cuando callo todo el ruido de mis calles
soy paz
Cuando el agua no escasea en mi surgencia
cuando tiro los zapatos que me aprietan
cuando hiervo chai con leche y con canela
soy paz

Y soy guerra que no lucha
en el resto de los casos
Soy huída cuando viajo
Soy pequeña cuando caigo
y soy eterna libertad cuando nos amo




viernes, 4 de octubre de 2019

Deberes de fin de semana


Debería reconocer que me duele
Que me duelo en mi soledad al dudar de mí
Que me dudo al recordar las decisiones tomadas
Que te recuerdo, pero es de mí de quien debo acordarme
Debería perdonarme
Y aceptar que no puedo ser objetiva en el juicio
Y dejar de juzgarme
Y dejarme llevar por mí ser instintivo
Debería olvidarme de seguir un buen camino
Para empezar a caminar con paso firme
Para firmarme en el corazón que si quiero, vuelo
Para volar con el amor que me merezco
Y lo voy a hacer
Lo reconozco
ya me he juzgado bastante
me voy a perdonar
voy a emprender el viaje en solitario
voy a peregrinar hasta el reino más alto
voy a merecerme la cumpre 
Porque soy