viernes, 30 de diciembre de 2016

Aire contaminado

Las partículas se adueñan de las narices ajenas;
de la mía no, hoy no.
Poluciones que se establecen conquistadoras
en los pulmones de quien respira
De quién allí viva.
Mi decisión, la mejor que he tomado en mi vida,
traer la bici a esta villa
y respirarle al humo de la calidez hogareña
dejando atrás los tubos de escape
que tanto han ido delante de mi,
-fueron, allí, antes...-
formando en mi frente un paisaje
apagado de vida, con ruido y bombillas
con firmas y trajes.
Relajan mis fosas nasales, se mudan,
desnudan en el escaparate
a los maniquíes y los autos locos
se convierten en plantas de romero
y cabras blancas con regirados cuernos
Echan a correr hacia la libertad de las montañas
y se encuentran con la felicidad de frente
La nube de contaminación solo se ve de lejos
y a veces en la tele
Tus ojos se ven más
y mejor que cualquier cosa
Y entonces, me siento dichosa
por elegir, por escoger
por la senda, por el balcón
y por las baldosas
por ti, por la habitación,
por las chimeneas, por la decisión.


-Por huir de la contaminación, y estar orgullosa-

jueves, 22 de diciembre de 2016

martes, 20 de diciembre de 2016

Metas y minutos, muchas y pocos.

            De la misma manera que empiezo tantas a veces a dibujar, sin haber esbozado en mi mente, ni si quiera un ápice de la imagen que pretendía mostrar, de esa precisa y particular forma, voy a comenzar esto.
            Puesto que no tengo ni la menor idea de lo que es, cuando he llegado a la parte "voy a comenzar..." solo he podido afirmar con rotundidad que iba a hacer algo, y que ese algo lo iba a plasmar aquí. Así que la palabra "esto" era la idónea para la crucial tarea de completar una frase como esa.
            Aunque parezca que ya no puedo encaminar las letras, que me salen de las uñas, hacia la poesía, el cuento, el ensayo o la novela negra... no es cierto. Vamos a permitirnos un lapso para reflexionar. Todas, absolutamente todas las cosas, estilos, propósitos, actos, palabras, gestos, o... qué se yo, todo lo que se te ocurra, pueden desembocar en lo que te propongas. Tu realidad puede convertirse, sea cual sea, en tu sueño.
            Cojonudo, ya tenemos epifanía moral para hoy. Bueno, para los próximos cinco minutos, bien sabido es que hoy en día los pensamientos productivos nos duran más o menos lo que nos cuesta volver a entrar en Internet, fumar algo, o contestar a un mensaje.
            Pero aún no han pasado cinco minutos, bueno, por lo menos para ti, yo tomo una pizca más de tiempo en construir y enlucir las frases, que tu en contemplar la chabola. Es curioso, porque iba a escribir palacio -y aquí se entrevé un poco del trabajo que realizan mis neuronas- pero en mi cabeza he formado una imagen, era fría, falta de vida. La imagen era de un palacio abandonado por reyes, nobles o archiduques olvidados que no llegaron hasta nuestra época. Se ha formado una fotografía mental de paredes añorando seres que ya no existen; luego a se ha borrado, y la palabra chabola (primero la palabra, y luego su representación) han aparecido en el teclado, y se han escrito.
            Antes de poder reflexionar sobre lo que me ha hecho decantarme por esa opción, me he permitido incidir en lo que me ha hecho descartar la primera. Y como tengo la libertad de no haber decidido de antemano lo que quería escribir me he permitido la grandeza de hacer lo que me diera la gana con "esto", con mi chabola de hoy, con mi choza de cinco minutos.
            Supongo que, y siguiendo con el hilo de todo "esto", el porqué de haber empezado a escribir, ha sido suscitado por el ferviente acojonamiento que nos inunda cuando queremos perseguir un sueño.
            Hay quien lo tiene "relativamente fácil", toma eufemismo, lo tienen igual de difícil o más que cualquier otro. A lo que quería referirme es a que hay quien tiene un paso adelantado en el camino. Personas que desde hace tiempo tienen una meta establecida, clara y señalizada en su mente, y no veinticuatro, una por año, como me pasa a mi - y a otros muchos-.
            Hay quien sabe que quiere dedicarse a la pintura, a la música, a la escultura, a la docencia, hay quien sueña con tener un bar, con montar un dojo o con formar una familia. Hay quien es escritor y lee y escribe hasta poder decir que lo es en mayúsculas, o por lo menos hasta poder ser digno de denominarse como tal. Hay quien es escalador y se forma día y noche, en cuerpo y mente para lograr sus propios encadenes. Hay quien quiere tener un negocio millonario y pasa por encima de quien sea necesario, agarra su agresividad y lo consigue. O fracasa. Igual que todos los anteriores, tienen un sueño que probablemente consigan, o no, o lo hagan por un tiempo determinado... pero ese es su sueño.
            Luego los "habemos", que en un mismo día escribimos, leemos, pintamos, dibujamos, esculpimos, bebemos, cocinamos, nos cambiamos de bragas, vamos a trabajar y cortamos ajo, pensando mientras en cual será el camino hacia el que debemos enfocar nuestros esfuerzos. En ocasiones se encienden lucecitas en el entramado del multitudinal cruce de profesiones o "formas de vida", que te hacen querer seguir unas más que otras...
            Pero me remito a lo de "mi choza de cinco minutos". Nos duran poco las luces encendidas, o permanecen así, pero no son las únicas. Y hay otras, tantas tantísimas... que la concentración, la constancia, la práctica diaria, la rutina...se hace inviable.
            El claro ejemplo de esto es que, quiero ser escritora pero no he podido acabar nunca una novela. Me van los relatos cortos, los cuentos cortos, la poesía es perfecta....pero no la estricta, que esa me haría dedicarle más tiempo.
             Soy el claro ejemplo de la sociedad de la inmediatez, en la que escribir más de un folio es una burrada que muy pocos conseguirán terminar de leer; en este y en el resto de los ámbitos de mi vida, lo soy. Que no haya terminado los brillos y las sombras de mi miniatura Vanja, o no haya aprendido más canciones con la guitarra, y que las que me sabía se me están olvidando... se pueden incluir en la cesta. 
             Una sociedad, un mundo, en el que queremos todo rápido y ahora, en el que tengo tantos libros empezados y sin terminar, tantas listas de muchos aún ni comenzados, y desde mi punto de vista, menesteres para quien quiere considerarse profesional de las palabras... Tanto de todo y de nada.

            Una sociedad, un mundo, una vida, esta, la mía, en la que me apetece escalar en la misma proporción en la que no me apetece, en la que pensar en oposiciones para ser maestra es una locura tremenda después incluso de haber terminado una carrera (una carrera entera). En la que quiero hacerlo todo, y al final no se que hacer, y cuando no se que hacer...¿sabéis lo que hago?. Dibujo, escribo, canto, leo... O inspiro, y me tiro en el sofá, y pienso en como me marean los destellos de las luces que hay en el cruce de caminos. La gran intersección de vidas que hay justo enfrente de la chabola, a algo más de cinco minutos.


-Y de mientras escribo, los minutos que aguante mi aguante-

martes, 6 de diciembre de 2016

"De pasar página" o "etapas y capítulos de mi vida"

Este capítulo, este mismo que ahora preside mi historia, este trozo de existencia -que leo, observo, escucho y siento-
me entusiasma y me embriaga. Conforme van sucediendo y avanzando los sucesos que lo conforman, aumentan estrepitosamente las ganas de permanecer eternamente en él -tocándolo, riéndolo, susurrándolo, sintiéndolo-. 

Soy consciente de lo feliz que fui, de lo feliz que sería si me faltara esto que tengo, que ahora parece mío, y que sé con certeza, no lo es. Entiendo que sin ello la vida seguiría siendo bonita, siempre ha sido increíblemente bella. Pero... ¡ay! amigos, pero cuan dotada de hermosura es ahora, que la ideal compañía está en ella. Cuanto cuantísimo... Tanto que me escuecen los ojos de reírle a mis días y soñarle a mis piernas, que corren exhaustas por el camino que este estupendo pedazo de historia y de vida, abarca. Y descansan, además de correr, entre los ochos enroscados de ambos pares, de tus rodillas en mis lunares, de las agujas en los pajares. Y la encontré, y quisiera pincharme, donarle mi sangre, y leernos el hambre.


Y en ello estamos, leyendo, y sin querer acabarnos.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Poemas cuando no hay poemas.

Y retorna incesante 
el paseo de las yemas 
por las letras iluminadas 
de algo que ya no es tinta.
El día me gana, y me dice: 
descansa, relaja, cama. 
Y cesamos las letras, 
mis metas y yo. 
Ideas para libros, 
concursos en la agenda, 
recuento de relatos, 
personas y poemas; 
Librar de cortar ajo, 
cortar después la mano.
Besar, perder el tiempo, 
dejarlo 'pa' otro rato. 
Crujir, contar el viento...
y verlo allí lejano. 
Ya triunfaré mañana, 
que hoy hace frío
que cerca del fuego 
se está muy bien
y no necesito más aliño...
-Solo piel-

Elena
2 Diciembre 2016

La gota que cae de mi cielo al mundo, y te encuentra en medio.


La calma suprema y el éxtasis 
concentrados en una misma gota de sudor.
Se abalanza esta sobre mi frente 
con sentimiento competitivo y bélico, 
queriendo ser más grande con la desaparición de las otras. 
Se entremezclan de repente las más valientes 
con el rostro de la magia, 
y se hacen el mismo bien 
que el eucalipto respirando tierra, 
y a su vez devolviendo vida. 
Lo banal de una funda de sofá 
o los colores en los manteles 
son suficientes para despertar el sentimiento y los abrazos. 
Me gustan tus lazos y mis gracias. 
Me gusta reírnos, levantarnos 
y dormir por las mañanas. 
La gota se seca con el roce de los labios y las sienes, 
ya forma parte 
de la pizca más de amor 
que le tengo yo a la vida. 
Ya es mía, en recuerdo o revivida
Será llamada gota suicida, 
que resucita en el aire fresco que deja la lluvia al bañarnos
la felicidad, el amarnos, 
y un trecho de campos... 
que nos separa del reino de asfalto.
-Estamos rodeados de belleza, 
empezando por uno mismo, 
pero desde el bosque se ven mejor las estrellas, 
en el cielo y en el corazón.- 

jueves, 1 de diciembre de 2016

Acto primero. Suena el teléfono y es la vida.


[Palpita el teléfono en la mesa mientras se ilumina una fotografía en particular. 
Descuelgan -su voz- las palabras al otro lado, es la Vida, tiene un regalo. 
No permito que hable -la Vida, ni la voz- ya me habéis dicho suficiente dentro y fuera de la comodidad de los buenos silencios]

-¡Buenos días por la mañana! O buenas tardes... Buenas noches si lo prefieres; no se en qué instante del día se encuentra el Amor en su morada. Creo que en todos al mismo tiempo. Atraviesa cual viento por el interior de las alcobas, y sale para darle color a lo que se ve desde el balcón. 
El pasaje del temor pinta divertido si ayudas con los hilos del destino a que sea compartido; ingenuos a cualquier plan o su ausencia, nos dejamos llevar. Y nos llevamos miles de cosas, y nos damos cuenta de pocas, y nos cercioramos de una enana fracción de todo ello. Y te damos las gracias, Vida, a ti y a tus pequeñas criaturas -a nosotros- de una manera tan fugaz y escasa, que da miedo. 
Tu hermana Tierra se da cuenta del despecho, y se venga. Algunos piensan en respuestas y castigos... yo en seguir escuchando lo que tienes que decirme. Bueno, menos hoy, hoy la que habla soy yo. Tu me escuchas, voz, Vida...eres increíblemente bondadosa con mi persona... Tendría suficiente con las raciones de comida justas cada día, pero -nos- tenemos un poco más, para sentirnos satisfechos. "Satisfecho" por dos, o por tres, ¡quién sabe! Se multiplica la felicidad cuando la nevera está repleta y el corazón rojo de alegría y de sangre en latido continuo y vivaz. 
Bueno, que era un pretexto sin forma y con cuerpo para darle las gracias Señor y Señora de Sueños y Viento. Te lo intentaré transmitir, siempre que pueda, con mis sonrisas a colores en paraguas y en biombos. Y en la quietud, por las noches, cuando hablo con mi esencia y salgo fuera, y entras dentro de lo más profundo de mi alegría, y le haces cosquillas. 
Por si no fuera más que suficiente con lo repleta que me hallaba de dicha... y me interpones en el camino lo más bello y a la parrilla... Me cocinas la ilusión con agua clara; sinceros bocados al alma que escriben con tu risa y con la mía: Gracias.

-Ehhh, No soy la vida, soy yo...¡compra pasta de dientes! 
-Ya se quién eres. 



martes, 29 de noviembre de 2016

Ejercicios para la práctica de la escritura creativa

Cuando se despertó, sintió en todo su cuerpo la fatiga que solo puede proporcionar un largo y fuerte viaje. Se quedó unos minutos observando el cielo, recordaba haber visto vagamente el amanecer antes de dormirse, pero sin embargo era otra vez de noche. Debía de haber dormido todo el día. Se percató de que estaba a más de un kilómetro de la gruta, pero no recordaba haber caminado hasta allí. Comenzó a restablecer sus mecanismos internos con unos estiramientos hacia el cielo primero, y en el resto de direcciones después. Comenzó a andar hacia la cueva para buscar respuestas, ya que se hallaba solo en la desértica explanada, y necesitaba saber de su compañera y su adversario. Recordó el comienzo del duelo, se enfrentaba a un dragón o lo que en algún tiempo fue un dragón inmenso y digno de temer, y mientras su compañera le iluminaba. A partir de ahí todo se difuminaba y se tornaba de colores brillantes y un tanto excitantes. No entendía nada...

Cuando llegó a donde pensaba debía estar la cueva, encontró unas puertas de madera que dejaban ver los pies y la cabeza, debiendo empujar para mostrar al interior el resto del torso. Entró y se dirigió a los robustos hombres que ordenaban el local, diciéndoles que esto, según sus cálculos, debía ser una cueva. Ellos rieron y le pegaron una colleja no demasiado amistosa, le dijeron que estaba en La Cueva, taberna desde hacía dos generaciones. Pero al cabo de unos minutos de burla le preguntaron extrañados... ¿De verdad no recuerdas nada de anoche?, y eso le desconcertó. Si recordaba, pero no sabía si podía explicar con palabras lo que vivió. Salió del local y comenzó a caminar hacia donde se había despertado, para buscar más pistas. Y como quien busca encuentra, percibió algo entre dos coches. Su compañera estaba sentada en un bordillo de piedra. Encendía y apagaba una pequeña linternita que llevaba en el llavero cuando lo vio aparecer por encima de un capó, y le tiró las llaves a la cabeza. "Me tenías preocupada, imbécil..." Mientras él intentaba hacer memoria, ella seguí hablando con rapidez acerca de lo incomoda que había sido la espera, cuando de repente le frenó y le dijo... "Ya lo recuerdo, tu eras un candil de aceite, pero brillabas muchísimo, yo me enfrenté a un dragón que murió hace muchos años y tenía une ejercito de esqueletos... y las esporas de los hongos que habían crecido alrededor me turbaron el resto... Eras una luz tan bella..." Y sonrió. Entonces la muchacha lo golpeó en el hombro, lo besó, lo abrazó y dijo... Ayer te pegaste con el seguridad del bareto, creo que tus viejos amigos del curro te pusieron setas de las buenas en la cena.

Elena 
27 Septiembre 2016

Ejercicios para la práctica de la escritura creativa


No era él, lo sabía porque pudo recordar con claridad, aquel caluroso día de primavera en el que se cagó en los pantalones, y no se parecía en nada a esto. No, no era él. No era el miedo el que tocaba ahora a la puerta, de lo contrario le habría recorrido un escalofrío tan ardiente y petrificante que le habría, cuanto menos, hecho segregar alguna gota de sudor. Ni si quiera se le ocurrió chillar o correr cuando vio la sombra por debajo del portón. La entrada era exuberante y parecía llevar dormida más de cien años. La naturaleza se estaba apoderando de ella, pero las secas y podridas hojas del suelo, se habían desplazado recientemente como si alguien la hubiera abierto lo justo para pasar con cuidado entre las dos grandes alas. Y es que se asemejaban realmente a dos inmensas alas. Las viscosas telarañas que las cubrían intensificaban el símil. Sin embargo no eran unas alas como las de un ángel o una paloma. Era una puerta con alas de muerte, y el miedo ya no tenía cabida en semejante situación.

Elena
8 Octubre 2016

Ejercicios para la práctica de la escritura creativa


La nube de polución que cubría su cuerpo era espesa como la espuma de afeitar, pero los tonos verdosos, el fortísimo hedor y la transparencia que dejaba ver el horrendo núcleo de la nube, -el cuerpo- la hacían muy diferente a ese limpio y blanco ungüento que me refrescaba cada mañana la cara. Esa mañana no pude afeitarme, el olor a podredumbre me despertó temprano, y caminé con los ojos pegados un rato hasta que encontré la fuente de mi despertador, y se abrieron como lunas despegando el cielo bruscamente de su órbita. Su rostro me resultaba familiar pero no lograba adivinar con exactitud de quien se trataba, o se había tratado. Además no concebía como podía verse tan vivo, un ser que en apariencia, llevaba muerto por envenenamiento o brujería ya mucho tiempo. Todas las cuestiones que pasaron como un rayo por mi mente, se vieron resueltas con la misma rapidez con la que se habían planteado. El ser putrefacto se levantó, me chupó un ojo primero, y me pellizcó el lóbulo de la oreja, entonces...solo entonces lo vi todo claro.  Mi padre no había desaparecido.

Elena
15 Septiembre 2016

Ejercicios para la práctica de la escritura creativa


Llevaba atrapada mucho tiempo, había dormido durante años en el interior de esa jaula de carne y huesos. En el letargo había escuchado, vagamente y en la lejanía, una voz particularmente conocida que la llamaba. La decisión de despertarse, sin embargo, no corría a cuenta de la voz ni tampoco de la propia encerrada. Su dormitar era un continuo respirar flojito para no gastar las fuerzas de la vida en un sueño muy largo, esperando a que el momento preciso llegara a sus vidas, agarrara las cabezas de la voz y la enjaulada, que eran la misma, y las zarandeara para iluminar el hueco donde la luz tanto tiempo se había mantenido apagada.  Y entonces, un súbito resplandor saldría despedido por los dedos de la cárcel, del cuerpo, y se abrirían de un portazo y golpeando lo que se les pusiera por delante, las puertas a las infinitas historias que tenía que contar, la idea se liberó de las garras del descanso perpetuo, y vivió.

Elena
11 Septiembre 2016

A las cuatro y cuarenta y cuatro

A las cuatro y cuarenta y cuatro
me paro.
Miro el fuego, oigo la lluvia
y escribo con una mano;
con la otra sostengo algo,
mudo la piel y destapo las palabras.
Carraspeo,
había que algo decir...
un millar de palabras desordenadas,
centenares de páginas que ahora plasmo
en lo alto de las redes
para ver como me caigo
en cuadernos de hoja en blanco
-tengo varios, y muchas cosas que transcribir-
y quien sienta la mirada
ahí detrás de la explanada
quienes veis como he crecido
y como sigo, y como bailo
decidme algo
dadme un regalo
una sonrisa. Algo ha cambiado
si en reloj está avanzando...
y ahora amo
más que en vida, a mi presente
y suelto lo que quiera que me ataba la otra mano
y comienzo la carrera de los diez dedos por el teclado
y me despido del parpadeo de cada día
para caer en el sueño de cada noche
único y persistente en ser especial
con la grata compañía de un abrazo
y de la vida....eternos ambos
Para algunos buenos días...
Para mi, dulces sueños.

Elena

27 Noviembre 2016 

Hoy al mundo renuncio

"Hoy al mundo renuncio"
canta algún músico en su guarida
Y aquí en la mía
El cielo gruñe y chilla
con el crepitar de la lluvia en el suelo
Intensa y perspicaz
Avivando la luz de las paredes blancas
y apaciguando en mi tejado
las ideas que se encienden y se apagan
Se tumban, se levantan
Y cambian las tejas de colores
Siendo infinitas y únicas
Variación de sensaciones que me avivan
Se entremezclan las canciones
al tiempo que prevalecen los roncos de las nubes
que abren la puerta a la activación de los dones
Y se excitan las palabras, los pinceles y las alas
Se deportan los miedos a la entradilla de mi casa
pues existe entorno a mi, cada día más inmensa,
una burbuja de actitud y certidumbre
que los deja en el balcón y los aparta
La bruma avanza, pasa
y destapa en los contrastes del paisaje
la esencia del cegarte y después ver.
El espíritu; aprender, desaprender.
"Hoy al mundo renuncio"
chilla algún joven en su almohadón
y aquí en lo confortable de la vida, del amor
de un hogar fabricado en al compañía,
ideal en la imperfección
Yo le doy la bienvenida a la creación
Descubriendo de esa forma
la multitud de posibilidades que se nos brindan
enteras y reales como un planeta cualquiera,
-Bueno no... como uno muy lleno de vida-
de conformar el mundo que tu quieras
siendo un reflejo del mismo
Aportando tu pequeña piedra
Afuera llueve, y aquí, dentro de mi ser
-que se extiende un poco más allá de mi cuerpo -
me abstraigo de los mundos de odio y de pena
Y me doy cuenta del poco espacio que hace falta
-y de todo lo que abarca-
respirar y estar completa.
Crecimiento continuo, exponencial y perpetuo
de mil tierras que son una.

-"Hoy a lo malo del mundo renuncio",
doblo con cuidado todo lo bueno
y me lo guardo en el bolsillo,
mientras la lluvia entristece a los cobardes,
unos cuantos nos acurrucamos en nuestras pasiones
y se nos permite ser los creadores de una cálida tierra de felicidad y plenitud.
Y la lluvia nos emociona...y nos apetece vivir y cantar.

 Elena
22 Noviembre 2016 

Caerme en tus brazos


Saltar en la cama
Llegar a las nubes
Jugar con los mocos
hacerlos redondos
Buscar en sus formas
Ciudades, países
Rascar en el horno
Limpiezas a fondo
Romper las encías
Lamer las heridas
Leer en tus ojos
Sentirte en las letras
Cambiar la compresa
Matar los tapujos
Nos baja la regla
Lloramos a medias
Rompemos enteras
Pintamos las mierdas
Ponemos incienso
Y así, evitamos que huela
Disfraces, matices
metáforas, pezones
Mujeres del mundo
sobacos peludos
Nos mandan corruptos
hay queja en las tejas
cimientos ausentan
Yo paso, la apago
y "vivo feliz", 
me dice mi abuela
por no escucharlo
Relaaajo,
Del mundo me bajo...
Me voy a dormir
En sueños de otoño
con frío un instante
Y luego a mi lado
Calor y regalos
Despliegue de abrazos
Un culo pedorro
y seis estornudos 
¿Y el universo? Que viva en mi adentro
Y mañana tendré sangre en alguna parte
Y me tiraré un viento muy sonoro
Y me sacaré lo acumulado en mi nariz
con la llema desnunda de mis dedos
Y seguiré siendo la oveja negra más colorida del lugar
Y habrá quien me entienda
y quién no...
Y la existencia seguirá siendo tan bella.... 
más bella que la poesía que nos gobierna. 
Y la rima se me quedará pegada en las legañas...
Y seré vida, y amor. 
Y me dará igual como acabar cualquier parrafada de letras... 
Pipaaapoooololoororo

Elena
27 Octubre 2016

Más chulilla, otro hogar.

Chimeneas encendidas decoran los olores de la tarde.
Nublada y luminosa, más blanca que gris, reposa una Chulilla vespertina y viva.
Se relajan los corazones en el hogar más idóneo y perfecto de un ahora, que ya es siempre por el resto de la eternidad.
La lluvia se arranca en el instante en que decido escribirle a las nubes, que me protegen de lo que hay arriba y mojan la tierra...
El suelo, que no es mío, y sí lo es, emana los vapores de las entrañas de un planeta que aún conserva un pedacito de esperanza. Y algunos conseguimos sentirlo.
Y supervivimos los afortunados, concienciados de que todo lo que se venga es un regalo. 
Y nos mojamos la cara y las manos, nos estiramos.
Y proyectamos, pretendemos y procuramos que una gotita sume a la ecuación la cifra precisa, para que el significado real del amor explote en la mente de la humanidad.
Y en ocasiones, sí, lo logramos. Por un momento, sumamos algo, cambiamos algo, y el universo reconfigura lo imposible, y te ves recompensado, infinitamente y con "pensados" y ligeros sentimientos de gratitud que te equilibran la balanza, con cierta ventaja hacia lo bueno, que levanta la sonrisa hacia los ojos.
Vino la lluvia más bella que se pueda imaginar, a refrescarme la cara con su color cambiante. Besé con lengua a la mirada que la traía, y la felicidad que ya era propia, que ya era mía, se aceleró...
 (...)

Elena
19 Octubre 2016

De pompas de jabón y otros placeres aparcados

Se mantienen intactos mis dedos, intactas las teclas del teclado, intacto el tacto de manos que escriben a la no escritura, a la supuesta cordura del quedarse parado.

Elena
10 Octubre 2016

Idea especial


Porque el mundo esta repleto de soñadores, o para ser más precisos, de las creaciones que esos soñadores un día generaron en sus creativas mentes. Lo proyectaron y lo plasmaron, y nos quedan tantísimos resultados de su arte... Tantos que parece imposible llegar a nuevas y originales ideas que nos hagan únicos y especiales. En alguna parte de mi ser, muy en el fondo, tengo claro que no es del todo cierta esta afirmación, aunque la crea verdadera a grandes rasgos. Y le falta razón porque es obvio que toda idea partió antes de la inspiración de haber leído, visto o vivido otra anterior. Y todas las nuevas son únicas,... pero no lo parece... ¿a que no? parece ser la copia de algún grande que lo dijo mejor, más ordenadamente, con palabras más bonitas y profundas...

El norte y otras magias


Frostrigüero, el pájaro camarero. Mide seis metros, es de color escarlata y esta siempre cabreado con los que van al karaoke y desafinan.
Menos mal que el galapalo siempre rie y no es camarero en un restaurante de lujo de las afueras...menos mal que es un humano al que le gusta la lechuga y el aguacate.
Teverga inspira y entra en los pulmones....

26 Septiembre 2016

De los pequeños y los grandes placeres

Gracias, he de decir lo primero, a todo el que haya sido una mínima parte responsable de que hoy este escribiendo sobre esto. De que haya nacido con esta capacidad innata para sentir. De que los placeres más ínfimos sean para mi oleadas de sonrisas. Y es que hay pocas cosas que den más placer, que cubrir tus necesidades básicas naturales. A estos los llamaremos "los grandes placeres".
Ese momento en el que bebemos agua cuando más sedientos estamos, fría y revitalizante, es uno de ellos. Pero nada comparable al momento en el que abres un ojo en la oscuridad de tu cama, ves el reloj, y compruebas que te quedan algunas horas de felices sueños hasta que suene el despertador.
Y es que seguir con vida, sienta genial.
He intentado abordar el tema sin entrar en temas escatológicos, pero me es imposible. Hay que estar muy oxidado en la percepción sensorial, para no darse cuenta de que los momentos más satisfactorios que existen en la vida son estos dos: el segundo en el que el pis, retenido durante demasiado rato, sale de tu cuerpo para precipitarse al retrete, y los segundos después de hacer una caca feliz -aquella a la que no le cuesta trabajo salir, y que es compacta y limpia; no te ensucia-
Obviamente el criterio de clasificación varía según la urgencia de la necesidad. Es obvio que más feliz nos hará comer con mucha hambre, si lo que tenemos, en lugar de ganas de defecar, es un vacío estomacal que nos retuerce el cuerpo entero.

También existen, y son incalculables, los placeres que no pertenecen a este primer grupo de "necesidades básicas" (Beber, dormir, mear, cagar y comer) son los "pequeños placeres".
De estos hay millones, para cada cual varía según su personalidad o su espíritu. Según su capacidad para sentir. Por ello mencionaré los primeros que me vengan a la mente, sin plan narrativo ninguno.
Chupar la paleta de madera con la que has movido tus espaguetis a la carbonara, es uno de ellos. Chupar la paleta de madera con la que has movido la bechamel es otro. Chupar la paleta de madera -con muchas más cosas- es equiparable a meter el dedo en la sartén tibia y recoger los restos de comida que la cuchara ha abandonado en el recipiente, considerándolo "basura" -¡Estamos locos, es lo mejor de toda la comida.!-
Me viene de pronto el siguiente. Por pasos: Te levantas de la silla y el impulso que te dan las piernas para mantenerte erguido lo dilatas hasta estirar todo tu cuerpo en dirección al cielo primero, y en todas las demás direcciones después. (vamos hazlo). En mi experiencia personal, resueno como una carraca cuando me retuerzo de esta manera, y ese segundo que sucede al crak, es el de mayor relajación que existe.
Diría muchos como taparme con una manta en invierno y acercarme a la estufa después de haber pasado horas en la calle helada; entrar a un lugar con aire acondicionado un día de extremo calor; Poner los pies descalzos en el azulejo frío en pleno verano; o sonarte los mocos cuando llevas rato sorbiendo el agüilla que se precipita por la nariz. Cantar con gente fuerte y enérgicamente, matar al mosquito en el segundo en el que te quiere picar,  apostarse una fregada muy grande (o dos meses fregando) y ganar....
Pero todos, los grandes y los pequeños placeres, le deben una reverencia al "Placer" -nombre propio-. He hablado de cacas, así que me tengo que mojar hasta el final. No podía terminar de mejor manera mi divagación de hoy que mentando el placer de los placeres. Existe un momento, ese instante,- que bien se repite menos o más según cada cual- en el que te mojas hasta el infinito y más haya por unos segundos, solo o acompañado, en sueños o despierto, ese segundo en el que el orgasmo se apodera de todos tus miedos, incluso del miedo a la muerte-entendiendo "orgasmo" sin metáfora ninguna-, en el que te sientes más vivo que nunca, más vivo incluso que echándote a dormir después de un largo día, o más feliz que replegando el chocolate del cazo.


Elena
10 Septiembre 2016 

Del tiempo, el universo y el agua

El tiempo.
Entendido como una dimensión con múltiples direcciones.
Agradable cuando tienes lo suficiente,
como para perderlo sin remordimientos.
Libre.
Asfixiante cuando corre más rápido que tú.
Vuela.
Restrictivo cuanto te lo imponen.
Limita.
Lleno de aventuras para quien lo encauza a su favor.
Feliz.
El tiempo.
Entendido como el tesoro más preciado que se nos regala al nacer.
Apresurado en los primeros años,
donde todo es descubrir y vivir.
Crucial.
Gordo y lento si te conformas con verlo pasar desde la ventana.
Mortal.
La ventana digital.
Letal.
El tiempo.
Un milenio.
Un mes.
Una hora.
Interminable tortura mental,
algunas veces.
Eterna.
Algunas veces en el tiempo,
una pulga en el destino;
o la pulga de una pulga...mejor dicho.  
Fugaz.
El destino.
El destino es: el tiempo pasa.
Es tempus fugit.
Es "haz lo que te de la gana".
El destino es carpe diem
y es "pierde el tiempo".
Es lo que tu elijas hacer,
mientras los relojes tictaquean sin descanso.
El tiempo es como el agua.
Cinético.
Siempre fluyendo;
más rápida, más lenta o estancada.
Pero nunca quieta.
Creciendo y siempre nueva.
Siempre más.
Cada vez superior.
El agua es siempre la misma,
-Agua-
pero ninguna gota se repite.
El tiempo, en esencia, es el único conocedor de la verdad.
Cada minuto es diferente a cualquier otro minuto.
Cada gota crece cuando pasa del río al mar.
Crece en minerales y sabiduría.
Los minutos se engordan con la experiencia del universo.
El cuerpo es parte del tiempo.
Efímera fracción de una mota en el todo.
La energía es eterna.
Hasta el retorno a "la nada".
La ciencia, la literatura, la música, el dibujo, la fe, el amor.
Son los minerales de la energía.
Cada minuto de cultura ensancha el océano del saber.
Y cada día hay más agua, más sal y más consciencia.
Inevitablemente, y aunque se construyan presas pro-desinformación.
El agua siempre sigue su curso.
Los relojes permanecen moviendo imparables sus pequeñas manitas.
Y el conocimiento continúa su recorrido de crecimiento y progreso.
En cada uno.
En nosotros.
En cada gota,
conectada irremediablemente con el resto de las gotas.
El universo es como el agua.  
Somos parte de un todo conectado.
Lo somos en vida y en muerte.
El tiempo, el agua, el universo.
Nacerá, crecerá y morirá como nosotros.
Una gota sucede de otra gota.
Un minuto empieza en el que termina.
Mientras el universo aprende y evoluciona,
nosotros gastamos el tiempo
escribiendo acerca de océanos por descubrir,
o tirados con la mente inmersa en banalidades.
Y así crecemos.
Nos mojamos
y amamos.
Crece el todo.
Se enriquece el tiempo.
Y es que somos nuestro tiempo.            .




Elena
11 Septiembre 2016