domingo, 27 de octubre de 2019

Parte 4. Viaje a India -La meditación-


Empiezas sintiendo una vibración, te dejas llevar por ella, y entonces comienzas a andar por el camino de la sanción; la del cuerpo, la de la mente y la del espíritu.

Y me llevo, yo me llevo, mis pies mandan y llegan a donde quiero. En el ashram se entremezclan energías cargadas de conciencia, y todas a una recibimos el sonido de lo mágico y nos volvemos más dioses, menos mundanos... Viajamos allá donde la nada es todo y es suficiente para crecer.

Salgo del momento de meditación más transcendental que he experimentado y de pronto ya no hay miedo, los ruidos no molestan, la prisa ya no existe... El mundo entero corre más que yo, pero, aún y todo, llego en el momento preciso al lugar adecuado y encuentro, encuentro y encuentro.

Sin aparente explicación lo que no esperaba surge del vacío. Y me acerco, y se abren las compuertas de las oportunidades. Y me convierto en oportunidad, en número sagrado, me corroboro, me sonrió por seguir mis intuiciones, me transformo en campana, en versión mejorada, en diyiridú, en mantra y deja de hacerme falta todo lo que no tengo... porque me tengo.

2 comentarios:

  1. Hola Elena!
    Que maravilloso leer estas palabras! Me da mucha energía para seguir mi camino también.
    Encontré tu blog para facebook, porque tenemos muchos amigos juntos en Chulilla.

    Gracias a ti
    Sebastian

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Sebastian por tus palabras, es todo un placer saber que las mías te han llegadoa. Que tu camino esté repleto de dicha y poesía.

      Un abrazo lleno de luz.
      Elena.

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