Llegó el calor a las calles,
el sonido a los oídos
y el color a la piel
Los mosquitos...
comenzaron a cumplir sus cometidos
y me mordieron sin reparo,
dejándome marca
Dejando su huella,
caduca y efímera.
Mientras piquen recordaré
lo placentero de un viento primaveral
que ya templa el ambiente del paraíso
Cuando cesen seguirá latente el estío
incesante en la presencia de mosquitos
que emprenden su vuelo libres
y mis frios asesinatos
se tornan tan cálidos
que el nombre de los poemas
cambia por completo
Así como su sentido
Y el mundo seguirá viendo en los resultados del mañana
el fruto de mi perdida de tiempo
Tranquila mezo mi zumo al refugio de mi ritmo
Si hay letras, no es perdido
si he sentido, me ha valido
Si he vivido... solo digo
que la muerte que me venga
con cumplidas u otras metas
será parte verdadera
de momentos suicidas
de palabras dormidas
y de manos despiertas
de mi calma y paciencia
de mi cama y...
[Un poema terminado
me resulta desalentador,
demasiado,
así que ahí va el final abierto,
y si quiere, continúa... y si no
Continúo]
Elena
27-abril-2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario