Deseo de una suerte jamás hallada,
un cupón con el sentimiento de una amada, colores de recuerdos en manos
pintadas, tormenta de primavera susurrando palabras en un caos inundadas que, a
veces, no dicen nada y el gaznate repleto de profundas hadas, sus polvos
olvidados en pistolas descargadas.
Saboreo el instante del ahora sin mañana, instante eterno en mi mente
alborotada, resurgir del Ave Fénix en un banco solitario anhelando el silencio
de mi preciado santuario, allí donde el niño no habla compartiendo su deseo,
allí donde el pensamiento se vuelve etéreo y mi cuerpo disimula su ser más
primigenio. Impulsos infantiles
por la sociedad usurpados, sueños inmortales robados en un capital desamparado,
expresiones y actos discriminados, evitados, volátil es esta vida a la que
fuimos invitados, atisbos de redención violan mi fortaleza, con la pasión
brindo evocando a entereza, que mi alma inspire de nuevo a la viveza. La fruta la proporciona mi amiga
naturaleza, antes de morir quiero dormir en su maleza, en la cima del monte
repleto de lo salvaje, aquella calma ansío de tatuaje, fascíname con un increíble
viaje con la felicidad como único equipaje y tu preciosa sonrisa como mejor
traje. Flores arraigadas en
cabellos azabache, mi mejor maestro siempre son los baches, caída tras caída se
construye mi personaje, no son
errores sino lecciones despojándome del anclaje, de cualquier experiencia surge el aprendizaje, oscuridad con
luz donde ayer me distraje, adoro descubrir en mí nuevos parajes. Paisaje es tu cuerpo repleto de poros,
añoro el placer de rozarlos todos, besar tu fina piel con matices de fantasía,
perderme en tus curvas como si fueras mía, acariciar tus ojos iluminados por la
luna, reflejo de un amor que no llegó a aventura, tu recuerdo siempre estará
envuelto en ligera ternura. Mas no
se vive de recuerdos y timadoras, ni de ¨quereres¨ en noches de auroras,
pasemos página para cambiar de capítulo, no habrán más poesías con tu nombre en
el título, haré caso a esos sabios sueños donde lo onírico se hace lúcido sin
dueños y quebranta mis antiguos diseños.
Principios en desuso en cuadros de Sorolla, pienso en la rima y se me va
la olla, pero vuelo a la cordura para contar ataduras de un sistema anticuado
que por años perdura, vuelvo a pensar en la rima y se me pone dura, la porra de
la rebeldía ante una educación sin salida alguna olvidando la travesura de las
grandes figuras.
Elena, Ana y Héctor.
Poema creado con
alternancia de versos de Ana María y Héctor.
27-Abril-2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario